El olfato nos puede aportar tranquilidad, ponernos alerta o traer buenos recuerdos. Cuando huelo una torta de coco, me da nostalgia y me transporto a las navidades de mi casa en Cali. La lavanda, está comprobado científicamente, genera tranquilidad y nos ayuda a relajarnos. Es así como las fragancias nos afectan positiva o negativamente en los estados de ánimo y debemos hacerlas nuestras aliadas para vivir bonito.
Ante mi pasión por el estudio de las fragancias, quise entender los efectos de estas sobre nuestros estados de ánimo, sobre todo durante la pandemia, donde la salud mental está en boga de todos y las fragancias nos pueden ayudar a darnos esa tranquilidad, recuerdos y paz que a veces no sabemos dónde encontrar.
“En el olor reside la misma esencia del alma, lo impregna todo de una forma pertinaz y tiene la capacidad de abrir las puertas del inconsciente, desde las que se cuelan las escenas más amables y las más dolorosas”.
- Mercedes Pinto Maldonado -
Vamos a empezar por definir y entender las dos corrientes donde se estudia el impacto de las fragancias con nuestros sentidos, emociones y comportamientos:
| AROMACOLOGÍA | AROMATERAPIA |
Definición | Estudia, desde lo científico, la reacción de las fragancias en nuestro sistema nervioso y cómo estas influyen en nuestra mente y estados de ánimo. | Es una forma de medicina alternativa y ancestral que se centra en el poder curativo de las fragancias en el organismo. |
Se basa en | Datos científicos y sistemáticos – experimentos reproducibles. | Uso tradicional de aceites esenciales y hierbas. |
Alcance | Abarca solamente los efectos en el cerebro de los estímulos olfativo. | Introduce los aceites esenciales en vías sanguíneas por ingestión, absorción de la piel, vaporizaciones o compresas. |
Tipos de aromas | Naturales y sintéticos. | Sólo naturales. |
Tanto en la ciencia (aromacología o psicología de los aromas), como en la medicina ancestral de aceites esenciales (aromaterapia), encontré temas comunes del impacto de las fragancias en nuestros estados de ánimo. Estos son:
Para estimular el cerebro: los aromas que nos remiten a alimentos como el limón, la vainilla o el chocolate. Esto sucede en nuestro cerebro primitivo ya que, en la prehistoria, cuando el hombre encontraba alimento se alegraba (estimulo).
Los cítricos en general (mandarina, naranja, toronja…) y las notas verdes (hojas, frutas no maduras, pasto recién cortado…), ayudan a mantener el cerebro despierto y ser más creativo. Ideales para la oficina.
Para generar tranquilidad: las notas florales y herbales (rosa, jazmín o lavanda) y amaderadas (cedro o sándalo) las asociamos con la casa, el descanso, nos sentirnos protegidos y en paz.
Las fragancias son una herramienta simple y accesible para lograr un ambiente de bienestar y balance emocional que contribuya positivamente a nuestros estados de ánimo. Rodearnos conscientemente de aromas puede ayudarnos a mejorar la calidad del sueño, a reducir el estrés y a mantenernos más alegres. Aprender de la influencia de los aromas en nuestro entorno nos ayudará a elegir la fragancia ideal para crear distintos ambientes y potenciar las actividades que realizamos en cada espacio.
"Cada día sin experiencia olfativa es un día perdido".
- Erich Schmidt -
Perfumista y Experto en aromas
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