Probablemente no te sorprendas al enterarte que el sentido del olfato está estrechamente relacionado con la memoria. Muchas personas dicen que el sentido del olfato evoca recuerdos tan vívidos que se siente como si uno estuviera experimentando el evento nuevamente. Por ejemplo, oler la salsa para pasta de la abuela nos puede hacer sentir como si estuviéramos de vuelta en su casa en un domingo cualquiera de nuestra infancia.
Varios estudios han analizado de cerca la conexión entre los olores y los recuerdos poderosos. Un estudio en particular llevado a cabo en Estados Unidos, identificó puntualmente el proceso neuronal que lleva a cabo el cerebro y que permite que los olores desencadenen en nosotros recuerdos poderosos.
De igual manera, se han descubierto diferentes tipos específicos de neuronas dentro del centro de la memoria del cerebro que son responsables de adquirir nuevos recuerdos asociativos, es decir, recuerdos desencadenados por elementos no relacionados, como un olor.
El sistema olfativo y el cerebro
Nuestra experiencia con los olores es típicamente donde el olor es el telón de fondo o el contexto que asociamos con una persona en particular, una situación, un lugar o un estado de ánimo. Cuando son eventos importantes o sobresalientes, el olor puede estar fuertemente asociado con la memoria, hasta el punto de que volver a experimentar el olor a menudo revive las emociones o sentimientos que se experimentaron inicialmente.
Un tipo particular de memoria
Un estudio publicado en 2010 encontró que los recuerdos asociados con los olores no eran necesariamente más precisos, pero tendían a ser más emocionalmente evocadores.
Por lo general, los olores más destacados son los que se experimentan con poca frecuencia, por lo que cuando se huelen tienen una asociación específica. A menudo son los que se experimentaron inicialmente a una edad más temprana. Sin embargo, debido a que la experiencia de todos con el olor es tan cultural como personal, el desencadenante olfativo real puede variar enormemente de una persona a otra.
Vale la pena decir que los recuerdos episódicos, o los recuerdos de eventos específicos desde un punto de vista en primera persona, son los que mejor conectan el sentido del olfato con los recuerdos.
La memoria asociativa puede funcionar para cualquier sentido, y el olfato no es una excepción. Imagínate que siempre te relajas en un baño de burbujas caliente con aroma a lavanda al final del día, eventualmente llegarás a asociar el olor a lavanda con la sensación de relajación.
Aprovechar el poder del aroma
Los investigadores han descubierto que los olores pueden servir como desencadenantes de la memoria, aumentando nuestra capacidad para recordar o reconocer información. Esto implica que la eventual pérdida del olfato puede significar que los recuerdos olfativos ya no se revivirían y que en teoría no se podrían formar nuevos.
Por esto y mucho más es clave confiar en tu olfato!
En Inmarcesible, confiamos firmemente en crear bonitos recuerdos a partir de las fragancias y en el gran poder evocativo que poseen, logrando que viajemos no sólo en el tiempo y en el espacio, sino en la emoción y la memoria.
Extraído de www.verywellmind.com
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